Blog 'La Cosecha'

Migas de pastor, sabor a otoño

Hay platos que son muy típicos en algunas estaciones, este es uno. Pero además de típico, sobre todo en algunas zonas de España como la Mancha, Andalucía y Extremadura, es un plato delicioso.

Pero la verdad es que las migas son todo un arte, requieren de un mimoso cuidado de sus ingredientes al cocinarlo de manera que al saborearlo podamos apreciar todos sus matices.

Migas con uvas

¿Sabéis porque a este plato se les llama migas de pastor?

Las Migas, eran un plato básicamente de pastores en sus inicios para aprovechar el pan duro de un día para otro, mezclándolo con otros ingredientes.

Antiguamente eran conocidas como Migas del pastor, y eran una receta muy propia para gente humilde, para pastores, haciéndolas con ingredientes alcanzables para ellos, agua, aceite, ajos, sal…

Este plato comenzó siendo muy básico y ha ido cambiando y transformándose a lo largo de los años y además de existir diferentes tipos de Migas.

INGREDIENTES:

Hay que empezar por disponer de una gran sartén de hierro fundido (los Woks chinos son ideales).

Preparamos los ingredientes: el chorizo en rodas del grosor de un dedo, el tocino en taquitos, los ajos en dientes pero sin pelar, y el pan cortado en rebanaditas del tamaño de una moneda de 2 euros.

El pan debe ser duro, a ser posible de dos o tres días, así que ya se romperá bastante según se parta. Luego se moja salpicandole abundante agua con la mano, hasta que se vea que está todo bien húmedo.

ELABORACIÓN:

En la sartén ponemos un chorro de aceite, los ajos, el chorizo, y los torreznos de tocino.

Se deja calentar hasta que empiece a freir y se vea que empiezan a dorarse los ajos.

En ese momento retiramos con una espumadera todo lo que hay en la sartén, que reservamos en un plato aparte, y añadimos el pan.
A partir de ahí hay que remover sin parar con un cucharón de madera para que el pan se vaya poco a poco deshaciendo en migas, a la vez que va chupando el aceite perfumado de ajos y tropiezos de cerdo.

EL PUNTO:

Lo dan las migas: cuando veamos que están sueltas, secas y crujientes casi como si fuesen palomitas de maíz, es que el guiso ya está listo, y solo falta mezclar lo que antes habíamos retirado de la sartén, y removerlo todo bien otra vez.

Hay quien le añade pimentón, pero es mejor que solo coja el del chorizo.

La migas se deben servir en la misma sartén y se añaden las uvas, que se comen para refrescar la boca y por el delicioso sabor que le da al plato.

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